Miles de autores de renombre mundial, como Margaret Atwood, Dan Brown, Michael Chabon, Jonathan Franzen, James Patterson, Jodi Picoult y Philip Pullman, entre otros, han exigido el pago por el uso de sus obras con derechos de autor en el entrenamiento de herramientas de inteligencia artificial. En una carta abierta publicada por el Gremio de Autores, los escritores acusaron a las empresas de IA de beneficiarse injustamente de su trabajo.
“Millones de libros, artículos, ensayos y poesías con derechos de autor proporcionan el ‘alimento’ para los sistemas de IA, comidas interminables para las que no ha habido factura”, dice la carta. “Están gastando miles de millones de dólares para desarrollar esta tecnología. Es justo que nos compensen por el uso de nuestras escrituras, sin las cuales la IA sería banal y extremadamente limitada”.
La carta fue enviada a los CEO de ChatGPT-maker OpenAI, Meta, Google, Stability AI, IBM y Microsoft. La mayoría de las empresas no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios. Microsoft se negó a hacer comentarios al respecto.
A medida que la industria tecnológica se esfuerza por desarrollar herramientas de IA que puedan generar imágenes y trabajos escritos atractivos en respuesta a las solicitudes de los usuarios, ha habido cada vez más presión sobre las empresas de tecnología por las supuestas violaciones de propiedad intelectual en este proceso de entrenamiento.
Además de exigir compensación “por el uso pasado y continuo de nuestras obras en sus programas generativos de IA“, los autores firmantes de la carta también pidieron a las empresas de IA que pidan permiso antes de usar el material con derechos de autor. También instaron a las empresas a pagar a los escritores cuando su trabajo aparece en los resultados de la IA generativa, “independientemente de si las salidas infringen o no la ley vigente”.
La carta también cita el fallo de la Corte Suprema de este año en Warhol v Goldsmith, que encontró que el difunto artista Andy Warhol infringió los derechos de autor de un fotógrafo cuando creó una serie de serigrafías basadas en una fotografía del difunto cantante Prince. La corte dictaminó que Warhol no “transformó” suficientemente la fotografía subyacente para evitar la infracción de derechos de autor.
“La alta comercialidad de su uso argumenta en contra del uso legítimo”, escribieron los autores a las empresas de IA.
En mayo, el CEO de OpenAI, Sam Altman, reconoció que se necesita hacer más para abordar las preocupaciones de los creadores sobre cómo los sistemas de IA usan sus obras. “Estamos tratando de trabajar en nuevos modelos en los que si un sistema de IA está utilizando tu contenido, o si está utilizando tu estilo, te pagan por eso”, dijo en un evento.
>>>TOP.JOBfin.de TOP JOBS y empresas<<<